El transporte marítimo y aéreo cuentan con una gran amenaza por una nueva crisis, derivado que China está volviendo a aplicar medidas de emergencia contra el Covid
Hasta el momento, las implicaciones para los puertos y aeropuertos no parecen ser demasiado graves, a pesar de que muchas ciudades y regiones importantes se encuentran con algún tipo de medidas de emergencia.
La metrópolis de Guangzhou, en el sur de China, puso en confinamiento a más de 5 millones de residentes, mientras las autoridades se apresuran a acabar con un brote creciente de covid-19 y así evitar que se active el tipo de confinamiento en toda la ciudad que devastó a Shanghái a principios de este año. Reportó este miércoles 3.007 infecciones locales, lo que supone más de un tercio de los nuevos casos en toda China, que está experimentando el mayor número de infecciones por covid-19 de los últimos seis meses en todo el país.
Los medios de comunicación estatales chinos informan que el puerto de Guangzhou «ha visto un impacto limitado en la logística y el comercio hasta ahora, gracias a que el gobierno local ha puesto en marcha medidas dinámicas de control de la epidemia para reducir el posible impacto del brote y frenar rápidamente el virus». En tanto, los puertos de la costa también parecen no estar afectados; por ejemplo, la ciudad de Dalian relajó las medidas a finales de la semana pasada.
La ciudad de Shanghái, donde se encuentra el mayor puerto de contenedores de China, acaba de iniciar una nueva ronda de restricciones, con pruebas masivas, cierre de negocios y restricciones de movimiento.
Se informa que se están aplicando medidas similares en Chengdu y Wuhan, con interrupción de las actividades de producción y logística. Al parecer gran parte de los gobiernos regionales y nacionales están dispuestos a mantener la producción y las operaciones logísticas. Sin embargo, no está claro el éxito que tendrán frente a otros sectores que parecen decididos a dar una respuesta más extrema.
Las implicaciones inmediatas para el transporte aéreo y marítimo de bienes no parecen tener todavía el nivel de gravedad visto en 2021, cuando varios puertos importantes de regiones como el delta del río de las Perlas y Shanghái redujeron sus operaciones al mínimo.
Esto significa que la situación actual implica que el flete marítimo y aéreo se recuperará a un ritmo más lento de lo que se había supuesto. En particular, parece que mercados como el de la carga aérea seguirán sin volumen.